El secreto para que no se peguen los alimentos y su limpieza sea aún más fácil es cocinar siempre en temperaturas baja y media. En caso de que se peguen los alimentos por exceso de temperatura durante la cocción, solo necesitas dejar el utensilio en agua mientras lavas el resto de loza y listo. Verás como desprende fácilmente cualquier residuo gracias a la naturaleza lisa del acero quirúrgico.

Es importante resaltar que la limpieza será total ya que el acero quirúrgico al no tener poros no acumulará residuos como si sucede en otros materiales como aluminio y acero inoxidable no quirúrgico. Esto garantiza que no haya creación de focos de bacterias, malos olores y lo más importante, que no se contaminen los alimentos al cocinarlos cuando se vuelvan a utilizar los utensilios.